Las personas tienen derecho a muchas deducciones estructurales y no estructurales para reducir su pago de impuestos. Sin más, tenemos muchas deducciones que podemos considerar que no requieren una factura (CFDI) para su deducción, aunque debemos contar con soporte documental de tales deducciones según su naturaleza, enseguida mencionamos algunas:
a. Ajuste anual por inflación.
b. Deducción de inversiones.
c. Pérdidas fiscales por venta de activo fijo.
d. Pérdidas cambiarías.
e. Pérdidas por cuentas incobrables.
f. Costo de ventas.
g. Provisión de gratificaciones.
h. Inventarios obsoletos o de lento movimiento.
i. Deducción adicional por trabajadores con incapacidad.
j. Ciertos gastos bancarios.
k. Cuando los pagos se realicen en poblaciones o zonas rurales sin servicios financieros (se debe pedir autorización).
Es importante comentar que el contribuyente tiene derecho a estas y otras deducciones que probablemente la autoridad no las tenga en su base de datos que no necesariamente generara una operación inexistente.